Piel grasa deshidratada: Causas, cómo cuidarla y con qué crema tratarla
¿Piel grasa y deshidratada? ¡No te preocupes! Descubre las causas, cómo cuidarla y qué hidratantes faciales usar para lucir una piel sana y radiante.
¿Te suena familiar esa sensación de brillo en la piel acompañada de una incómoda tirantez y descamación? Muchas veces pensamos que un rostrooleoso y con tendencia a las imperfecciones no necesita hidratación, pero lo cierto es que también puede estar deshidratado.
Este problema, que puede parecer contradictorio, es más común de lo que imaginamos y requiere de cuidados específicos para equilibrarla y devolverle su bienestar. En este artículo te explicamos las causas detrás de este fenómeno, cómo identificar si tu piel se encuentra en este estado y qué rutina de cuidado y cremas son las más adecuadas para combatirla.
¿Qué significa tener una piel grasa deshidratada?
Es una condición que se caracteriza por una producción excesiva de sebo, lo que le da a la piel un aspecto brillante y grasoso, mientras que, por debajo de la superficie, carece de agua.
¿Cuáles son las causas de una piel grasa deshidratada?
Puede originarse por diversos factores, tanto internos como externos:
Factores internos:
- Genética: Al igual que el tipo de piel, la predisposición a producir un exceso de sebo puede ser hereditaria. Si tienes antecedentes familiares con piel grasa, es más probable que tú también la tengas.
- Cambios hormonales: Especialmente durante la pubertad, el ciclo menstrual, el embarazo o la menopausia, pueden afectar la producción de sebo.
- Estrés y falta de sueño: Pueden desequilibrar el organismo y afectar la salud de la piel, incluyendo la producción de sebo.
Factores externos:
- Uso de productos inadecuados: Jabones agresivos, productos astringentes o con alcohol pueden eliminar el exceso de grasa, pero afectar la barrera protectora de la piel, dejándola deshidratada.
- Exceso de limpieza: Lavar el rostro con demasiada frecuencia o con productos muy agresivos puede producir un efecto rebote, haciendo que la piel produzca aún más sebo para compensar la sequedad.
- Clima: La exposición al sol, el viento, el frío o la contaminación ambiental pueden deshidratar la piel, incluso la con grasa.
- Alimentación: Una dieta deficiente de agua y nutrientes, rica en grasas saturadas, azúcares refinados y alimentos procesados, puede influir en la producción de sebo y empeorar la condición.
- Ciertos medicamentos: Algunos diuréticos, antihistamínicos y antidepresivos pueden tener como efecto secundario la sequedad de la piel.
Es importante identificar qué factores están influyendo en tu caso particular para poder tratar la piel grasa deshidratada de manera efectiva. No dudes en consultar con un dermatólogo para obtener un diagnóstico preciso, personalizado y recomendaciones de cuidado adaptadas a tus necesidades.
¿Cómo se ve la piel deshidratada de la cara?
La piel deshidratada puede presentar un aspecto apagado y sin vida, con líneas finas visibles, incluso en jóvenes. A pesar del brillo que proporciona el exceso de grasa, puede presentar algunos de los siguientes síntomas:
- Sensación de aspereza.
- Mayor sensibilidad.
- En algunos casos, brotes de acné o espinillas.
- Brillo excesivo, especialmente en la zona T (frente, nariz y barbilla).
- Sensación de sequedad, descamación, tirantez y picazón, especialmente después de la limpieza.
- Poros dilatados, que pueden ser visibles y obstruirse con mayor facilidad.
- Falta de elasticidad y luminosidad.
- Aparición de líneas finas y arrugas prematuras.
¿Qué le falta a la piel grasa?
A pesar de la producción excesiva de sebo, la piel grasa deshidratada carece de agua en sus capas más profundas. Esto se debe a varios factores, como:
- Factores ambientales: Clima seco, exposición solar, viento y contaminación, que pueden dañar la barrera cutánea y provocar la pérdida de humedad.
- Hábitos inadecuados: Limpieza facial agresiva, uso de productos no adecuados que eliminan los aceites naturales de la piel y consumo insuficiente de agua.
- Algunos medicamentos: Diuréticos, anticonceptivos orales.
- Estrés y falta de sueño.
¿Qué pasa si no se hidrata una piel grasa?
Si no se hidrata, puede entrar en un círculo vicioso, produciendo más sebo para compensar la falta de hidratación, lo que puede llevar a brotes de acné, irritaciones, a que esté más propensa a rojeces y alergias, a desarrollar dermatitis, a una mayor obstrucción de los poros e inflamación. Además, la deshidratación crónica puede acelerar el envejecimiento cutáneo prematuro.
¿Cómo distinguir una piel seca deshidratada de una piel grasa deshidratada?
Diferenciar entre ambas puede ser complicado, ya que comparten algunos síntomas. Sin embargo, hay algunas claves que pueden ayudarte:
- Piel seca deshidratada: En general, se siente más áspera y tirante, especialmente después de lavarse la cara. También puede presentar descamación visible, más intensa y tener un aspecto opaco.
- Piel grasa deshidratada: Tiene un aspecto brillante y grasoso, especialmente en zonas como las mejillas o la frente. Sin embargo, al tacto puede sentirse áspera, la descamación es más fina y se siente tirante.
¿Por qué mi piel paso de grasa a seca?
El cambio de una piel grasa a seca puede deberse a varios factores, como cambios hormonales, envejecimiento, uso excesivo de productos demasiado astringentes o agresivos, productos cosméticos inadecuados, un clima extremo o estrés. Es esencial ajustar tu rutina de cuidado facial según estos cambios para mantener el equilibrio.
¿Cómo hidratar mi piel si soy piel grasa?
Con productos específicos que no obstruyan los poros y que proporcionen la hidratación necesaria.
¿Qué usar?:
- Limpiadores faciales suaves: Opta por limpiadores en gel o espumas libres de jabón y de alcohol.
- Tonifica con cuidado: Utiliza un tónico sin alcohol que ayude a equilibrar el pH de tu piel.
- Hidratantes oil-free a base de agua o gel: Usa cremas o geles hidratantes ligeros y no comedogénicos, se absorben mejor por la piel grasa.
- Exfolia tu rostro con moderación: 1-2 veces por semana para eliminar las células muertas y mejorar la absorción de los productos.
- Mascarillas hidratantes: 1-2 veces por semana para un aporte extra de hidratación.
- Protégete del sol: Utiliza un protector solar facial, no comedogénico, de amplio espectro con SPF 30 o más.
- Ingredientes calmantes: Prefiere productos con aloe vera, ácido hialurónico y niacinamida.
- Aplica poca cantidad: Unas gotas bastan para hidratar todo el rostro.
¿Cuándo aplicar?:
- Dos veces al día: Una vez por la mañana y otra por la noche, después de la limpieza.
- En piel húmeda: Aplica la hidratante sobre la piel húmeda para un mejor efecto.
¿Cómo eliminar la grasa de la cara para siempre?
Eliminar completamente la grasa de la cara no es posible ni recomendable. La producción de sebo está regulada por hormonas y otros factores fisiológicos. Además, es necesario para mantener la barrera cutánea. Sin embargo, puedes controlar su producción mediante la práctica de hábitos saludables, una rutina de cuidado facial adecuada y el uso de productos específicos.
¿Qué activo es mejor para la piel grasa?
No existe un único activo que sea el mejor para todas las pieles grasas. Sin embargo, algunos de los más efectivos son:
- Ácido salicílico: Tiene propiedades exfoliantes y antibacterianas, ayuda a controlar el sebo, el acné, destapar los poros y reducir la inflamación.
- Niacinamida: Regula la producción de sebo, minimiza los poros y aclara manchas.
- Ácido hialurónico: Hidrata intensamente sin aportar grasa.
- Ácido glicólico: Exfolia suavemente la piel, estimula la producción de colágeno, reduce la apariencia de líneas finas y arrugas y ayuda a controlar el brillo.
- Arcilla: Absorbe la grasa y las impurezas de la piel.
- Zinc: Tiene propiedades antiinflamatorias y ayuda a controlar el acné.
¿Qué es mejor para piel grasa, crema humectante o hidratante?
Una crema humectante es recomendable para la piel seca, ya que ayuda a reponer los aceites naturales que no produce de manera suficiente para mantener los niveles de humedad óptimos, mientras que una crema hidratante proporciona a la piel deshidratada el agua que ha perdido de manera excesiva. Para piel grasa deshidratada, busca fórmulas ligeras, oil-free y no comedogénicas.
Mascarilla de carbón y ácido hialurónico Pure efecto Detox
Una excelente opción para este tipo de piel es la mascarilla Garnier SkinActive Pure Carbón, que aporta un efecto detox a la piel, al purificarla y matificarla. Posee una fórmula enriquecida con extracto de hojas de té negro, ácido hialurónico y LHA, reduciendo visiblemente el exceso de sebo, dejando la piel hidratada y con menos brillo. Al aplicarla 15 minutos, proporciona el equivalente a 1 semana de sérum hidratante.
Mascarilla para piel grasa Pure Active Antimperfecciones
La mascarilla Pure Active Antimperfecciones es perfecta para tratar la piel grasa. Contiene ingredientes que ayudan a purificar la piel, reducir imperfecciones y mantener un equilibrio adecuado de hidratación. Está enriquecida con ácido salicílico y vitamina C, para controlar el exceso de grasa, reducir los poros y eliminar las impurezas. Úsala 1-2 veces por semana.
¿Cuál es la mejor agua micelar para piel grasa?
Las principales características que debería tener la mejor agua micelar para piel grasa son a base de sus ingredientes:
- Micelas: Son pequeñas moléculas que atraen y encapsulan la suciedad, el maquillaje y el exceso de sebo sin resecar la piel.
- Agentes calmantes: Como aloe vera, niacinamida o hamamelis, para ayudar a reducir la irritación y el enrojecimiento.
- Sebos reguladores: Como el zinc o el ácido salicílico, para ayudar a controlar la producción de sebo y prevenir la aparición de brillos.
- Ingredientes libres de aceite y no comedogénicos: Para evitar obstruir los poros.
La mejor agua micelar para ti dependerá de las necesidades específicas de tu piel. Prueba diferentes productos para encontrar el que mejor funcione para ti.
Garnier Pure Active para pieles mixtas a grasas
Una de las mejores opciones en el mercado es el Agua Micelar Garnier Pure Active, especialmente formulada para pieles mixtas a grasas. Limpia profundamente, elimina el maquillaje y controla el sebo dejándola matificada sin resecarla.
Una piel grasa no es mala, simplemente es un tipo diferente. La clave para cuidarla de la deshidratación está en equilibrar la hidratación sin aumentar la producción de sebo. Elige los productos adecuados para tu piel y sigue una rutina constante para mantenerla saludable, bonita y radiante.